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La piel es un reflejo de nuestro estado
físico, psicológico y mental. Cuando estamos nerviosos o en el mínimo momento
de mayor problema, aparece el grano, la alergia, la sequedad o cualquier otro
problema es lo que llamamos PSICODERMATOLOGIA. Evidentemente el cerebro y la
piel tienen el mismo tipo de células y son muy influenciables una con la otra.
Cuando el estrés es prolongado, el
organismo reacciona a través del cansancio, fatiga y aparece el aspecto
enfermizo y de envejecimiento prematuro. El estrés produce desequilibrios
hormonales, las hormonas del estrés son el cortisol y la adrenalina. Este
desequilibrio produce también el desequilibrio hormonal de otro tipo de
hormonas como los estrógenos y la testosterona, las cuales afectan directamente
a la piel.
El estrés puede causar afecciones tales
como:
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Brote acnéico repentino.
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Rosacea
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Urticaria
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Arrugas y sequedad
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Flacidez cutánea
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Caída del cabello y caspa
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Sudor
excesivo
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Deshidrosis
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Psoriasis y eccemas
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Herpes bucales
Estas afecciones pueden ser combatidas mediante tres pasos esenciales en
el cuidado de cualquier piel:
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Limpieza
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Hidratación
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Humectación
Estos
tips ayudan a prevenir ciertas afecciones, pero nada ayuda más que una buena
alimentación, dormir bien y una vida equilibrada, que no nos produzca nervios
excesivos y nos haga daño.
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