Es recomendable beber entre 7 a 8 vasos de agua todos los días. Las gaseosas no cumplen el mismo rol. El agua limpia las impurezas del organismo, facilita la pérdida de peso y mantiene la piel joven, sana e hidratada

HACER EJERCICIO

Hacer ejercicio regularmente es el mejor método contra el envejecimiento. Hacer actividad física ayuda a mantenerse activo, sentirse joven, elevar el nivel de energía, estabilizar el peso corporal, incrementar la tonicidad muscular y aumentar la flexibilidad

DEJAR DE FUMAR

Dejar de fumar tiene muchos beneficios siendo los más importantes la disminución de la presión arterial, la normalización de monóxido de carbono en la sangre, la disminución de la tos de fumador y la mejora del gusto, el olfato y la piel.

DORMIR BIEN

Dormir entre 7 a 8 horas es lo recomendado, sin interrupciones, así el cuerpo se reinicia pudiendo volver a empezar con energía. La falta de sueño afecta nuestras hormonas y el metabolismo se vuelve más lento, siendo la consecuencia el aumento de peso.

MANTE
MANTENER EL CEREBRO ACTIVO
Algunos métodos para “entrenar” el cerebro son proyectar planes a futuro, resolver crucigramas o sopas de letras, aprender nuevas habilidades como tocar un instrumento musical, jugar con los hijos, bailar, leer un libro sobre temas no conocidos, jugar juegos de mesa o de naipes… Todas estas estrategias ayudan a tener una mente ágil.

CONTRARRESTAR EL ESTRES

Cuando el estrés genera ansiedad, angustia o ira es peligroso para la salud. El estrés sostenido puede derivar en estrés crónico provocando accidentes cardíacos. Para contrarrestarlo es aconsejable expresar las angustias, hacer ejercicio, mantener una alimentación saludable y realizar controles médicos periódicos para detectar enfermedades “silenciosas” como la hipertensión.